“Son
fines esenciales del estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad
general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes
consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las
decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y
cultural de la nación; defender la independencia nacional, mantener la
integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un
orden justo”. Artículo 2 Constitución Política Colombiana.
Los Derechos Humanos constituyen una especie de normatividad,
determinada por la ética y la moral, pues de alguna forma invitan a mirar que
es lo bueno y lo malo y la vez controlan nuestro comportamiento social,
sirviendo como regulador de la convivencia entre los individuos. En este
sentido, los ciudadanos como agentes activos al interior de la sociedad están en la obligación de aportar desde su
individualidad al cumplimiento de las normas y leyes que propenden por la equidad
y la igualdad como valores a través de los cuales el individuo se reconoce a sí
mismo como un ser social que se realiza desde los otros, lo cual determina que
el alcance de su libertad e individualidad se extiende hasta donde empieza la
de los demás. Este simple reconocimiento de los Derechos Humanos permitirá
construir una nación identificada por unos valores comunes que empiezan desde
el reconocimiento de la diferencia y la diversidad cultural como bienes
patrimoniales, en donde todos adquieren y aportan conductas para un bien común.
Los Derechos Humanos son la base de la convivencia
para que esta sea lo más sana posible, estos nos
permiten a los hombres respetar y ser respetados ante la sociedad y en el
ambiente en que nos desenvolvemos empezando por el familiar; así la importancia
de la convivencia radica en que los derechos humanos son instrumentos de protección para la humanidad
y un patrón de conceptos y comportamiento a seguir, tanto al nivel
individual como global. Estos a su vez son una especie de normatividad, el cual
se relación con la ética, pues de alguna forma invitan a mirar que es lo bueno
y lo malo y la vez controlan nuestro comportamiento social, sirven como
regulador de la convivencia entre los individuos. Al respetar todos los
derechos de las personas, fomentamos la buena comunicación entre ellas, de esta
forma se hace la convivencia más llevadera y armónica para avanzar con una
sociedad “el derecho al respeto ajeno es la paz". Es una manera de
preservar la democracia, defender los derechos humanos.
Pero
lastimosamente en nuestro país esto no sucede, es el segundo país en el mundo en
desplazamiento interno (4 millones y medio) superado sólo por Sudán; es el noveno en el mundo donde el gasto
militar supera la inversión social. Sin embargo, y no obstante al alto gasto
militar en seguridad y defensa, hay 38 homicidios al año por cada 100 mil
habitantes que coloca al país en el séptimo más violento de los 33 países de
toda América Latina y Caribe. Esto es una pequeña muestra de lo que podemos
hablar de la violación de los derechos humanos no solo en nuestro país sino en
todo América Latina.
La lucha constante de miles de ciudadanos que
defienden los derechos humanos yacen bajo tierra; es decir todo el que está en
contra de los que violan los derechos pierden el derecho a la vida silenciando
las voces que buscan la igualdad. La historia colombiana nos ha demostrado
hasta la saciedad que hemos perdido el derecho a protestar por las injusticias;
cuando sus principales participantes se lavan las manos; una muestra de eso es
los falsos positivos miles de familias sufren este drama donde sus principales
actores están en los altos mando.
Y ni que hablar del narcotráfico, guerrilla,
paramilitarismo, delincuencia común etc. Muchos de los causante de masacres que
acaban con la esperanza de campesinos quitando de sus manos el fruto de su
trabajo ( las tierras ) obligándolos a desplazarse a las capitales los cuales
enfrentan las inclemencias de la pobreza y la desesperanza.
El sueño inalcanzable de colombianos cada día
se aleja, y la falta de oportunidades, la pobreza son la causa principal de que
muchas personas tomen el camino más catastrófico para sus vidas y deciden
incursionar en la violencia que les promete un efímero mejor futuro.
La
sana convivencia tendrá existo cuando la conciencia se apodere del ser
humano y motive a tener una educación integral basada en los valores
fundamentales para la buena convivencia, solo así lograremos la paz anhelada y
como dice un gran filósofo cuando el individuo tome conciencia de sus hechos la
familia tomara conciencia de sus hechos y cuando la familia tome conciencia de
sus hechos la sociedad hará lo mismo. El gran cambio debe comenzar en la familia inculcando en
nuestros hijos el respeto por los derechos humanos inviolables, así mismo las
instituciones educativas tiene el deber de sembrar la semilla del respeto
porque últimamente vemos como en las escuelas y colegios presentan un alto porcentaje en matoneo entonces que esperamos del mañana.
Hoy debemos tomar las riendas de un cambio y el cambio comienza en casa.
Para finalizar, es grato tener en cuenta que los derechos humanos rigen
y exigen el aprecio por cada tipo de persona que contenga una cultura diferente
a ellos, sin tener en cuenta color, idioma, religión, sexo, edad y
nacionalidad ya que son libertades que
incluyen a toda persona por su condición humana sin distinción alguna de alguna
u otra manera cabe decir que los derechos son de todos y para todos.